Medellín recibió la semana pasada el WOBI on Leadership, un evento que buscaba conectar e inspirar actores del ecosistema empresarial, con personajes que han revolucionado de una u otra manera el mundo desde lo que hacen.
Allí pudimos encontrarnos con algunos conferencistas que han marcado una generación completa, como Magnus Scheving, creador, director y protagonista de la famosa serie Lazy Town, quien puso a bailar a un auditorio de más de 1.000 personas con la coreografía ícono de su programa, mientras contaba cómo fue su proceso en la creación del programa televisivo, que surgió en Islandia, un país remoto y desconocido para muchos, y alcanzó llegar a más de 100 países en todo el mundo, partiendo de una problemática mundial, sobrepeso en los niños y falta de conciencia sobre vida saludable, llevando un movimiento mundial de generación de conciencia y amor por el deporte en los chicos. Magnus pasó de una misión personal, a una marca global.
Felipe Gómez, autor del libro Actitud E, uno de los más vendidos en Colombia en el 2015, nos expuso sobre el virtuosismo y cómo influye la pasión en los diferentes resultados de lo que hacemos, conectando la música (que tocaba en vivo con un piano de cola en el escenario), con el quehacer de un líder en sus organizaciones. Uno de los ejemplos que utilizaba era el de un director de orquesta cuando estaba en un escenario con sus músicos, los lideraba durante todo el espectáculo dando la espalda a quienes disfrutan de su obra, pero entregado completamente a quienes trabajan con él para guiarlos en cada momento; cuando termina el espectáculo, el director de la orquesta, quien es el encargado de sacar lo mejor de sus coequiperos en el escenario, se retira humildemente para que las personas que tocaron a su lado reciban todo el reconocimiento, todos los aplausos, y dejando una lección sobre el rol que debe tener un líder, humilde y respetuoso con quienes trabaja.
Por otro lado, Jeison Aristizábal, héroe CNN del 2016 y emprendedor social, nos dejó una gran lección de vida, una historia de resiliencia admirable, la profesionalización de una persona que decían que difícilmente podía valerse por sí mismo, rompiendo las barreras de las discapacidad, y la cantidad de personas impactadas en ese camino recorrido (más de 500 niños con la fundación Asodisvalle), demostrando que todo lo que soñamos es posible lograrlo sin importar cuantos obstáculos de vida se interpongan en ese camino, y que tenemos que enfrentar los problemas y situaciones difíciles, en lugar de evadirlos como es costumbre en la sociedad.
El primer WOBI on Leadership desarrollado en Medellín sin duda fue un evento inspirador, que motiva a cualquier persona a emprender y a no dejarse intimidar por lo que piensen los demás o por qué tan difícil parezca alcanzar los sueños, un evento que invita a aferrarnos a nuestro por qué, a lo que nos mueve, con pasión, con humildad, pero sobre todo pensando en los otros como ese principio básico de un buen líder…“para permitir que las personas sean extraordinarias, para que puedan hacer cosas extraordinarias” Peter Docker.