Presentar un negocio a inversionistas a través de un ‘pitch deck’ es una de las actividades fundamentales para los emprendedores a la hora de levantar capital para sus negocios. Una presentación breve con los inversionistas adecuados y que sintetice el plan de negocios de la startup puede convertirse en un número con varios ceros a la derecha.
Sin embargo, una práctica que también ha venido ganando terreno en el mundo del venture capital es el denominado reverse pitch, en la que los inversionistas son quienes exponen sus visiones y propuestas de valor a los emprendedores.
Se trata de una actividad que genera cercanía y un vínculo con contactos invaluables en los procesos de inversión de las startups.
Precisamente, en días recientes, las sesiones de reverse pitch fueron una de las actividades principales de la Newtopia Academy Week, la Cumbre del Emprendedurismo Latinoamericano realizada en Uruguay por Newtopia VC, uno de los Venture Capital más novedosos de América Latina qué cuenta con grandes aliados como Marcos Galperin, el CEO de Mercado libre, y que en agosto pasado lanzó su primer fondo de USD $50 millones para invertir en el talento regional.
Aunque normalmente son los emprendedores los que se presentan a los inversores, en esta ocasión fondos internacionales de la talla de Softbank, Kaszek, ALLVP, Cometa, FJ Labs, Monashees y Canary presentaron sus tesis y respondieron las preguntas de los emprendedores.
¿Por qué los emprendedores deben tomar la palabra y cuestionar a sus inversores?
Bueno, como en el caso del equipo, los proveedores e incluso el socio fundador, saber escoger los inversores también es una tarea fundamental de la que dependerá no solo el crecimiento y éxito de una startup, sino también su supervivencia.
Para Mariano Mayer, cofundador y managing partner de Newtopia, no es que los emprendedores tengan que cuestionar a los inversionistas, pero sí tienen que elegir muy bien quiénes quieren que los acompañen en su camino: “No es solo el dinero, pues van a requerir que los ayuden, aconsejen, desafíen y un montón de cosas, entonces hay que elegir bien qué inversores quieres que hagan parte de tu proyecto”.
Y agrega que es un proceso al que le tienen que dedicar tiempo, ver en qué otros proyectos han invertido, hablar con otras startups a las que les hayan invertido para que les digan si realmente los ayudan o no, etc. Por eso no es tanto confrontar sino elegir bien de la misma manera que se elige un socio, el equipo o los inversores. En ese sentido, en una sesión de reverse pitch es fácil identificar los criterios más relevantes que los inversionistas consideran a la hora de decidir invertir en una startup.
Desde la óptica de Newtopia VC, el principal radica en que el emprendedor esté buscando resolver un problema grande, que tenga una gran oportunidad o un gran tamaño de mercado. Por otro lado, destaca Mayer, también es relevante “que el equipo sea un muy buen equipo donde pesa, por supuesto, todo lo que hayan hecho antes, no solo lo que están haciendo ahora, idealmente otro emprendimiento y, si no, una experiencia relevante en alguna otra compañía”.
Los inversores en general analizan y valoran la experiencia previa y el potencial que tenga ese emprendimiento en ser grande, regional, global y llegar a convertirse en un unicornio, una compañía de mil millones de dólares. Los criterios técnicos de storytelling y que el equipo esté balanceado son otros de los aspectos relevantes a la hora de considerar una inversión.
Pero si todos los fondos de venture capital buscan lo mismo, es decir, poder invertir en un negocio que se convierta en éxito, cada uno tiene sus requerimientos y para algunos es fundamental poder acompañar a los emprendedores en este camino transmitiéndoles la experiencia de gente que pasó por esto muchas veces y tiene ganas de ayudarlos.
No hay duda que los emprendedores latinoamericanos están seduciendo a los inversionistas no solo por sus planes de negocio, talento, productos y servicios, sino sobre todo por su ‘pitch’. Y eso se comprueba fácilmente con el récord de USD 15,300 millones que alcanzó la inversión de venture capital en las startups latinas en 2021.
Y aunque los emprendedores regionales cada vez tienen menos desafíos al hacer un pitch deck, a la hora de ‘pitchear’, sobre todo a fondos de Estados Unidos u otros lugares, hay que tratar de mostrar que hay nivel, profesionalismo, talento e innovación que puede competir en el mundo.
Que no solo hay pasión y creatividad, eso es bastante propio de América Latina, sino que también hay profesionalismo y estructura y por supuesto que la vocación es de hacer cosas grandes, transformadoras y no resolver problemas únicamente locales.