Todos los adultos, sin excepción, contamos con deudas y demás cuentas por cubrir, que forman parte de la vida adulta. Sin embargo, esto no debe ser objeto de vergüenza, ya que es más común de lo que puedas creer. Es natural y casi necesario muchas veces, que debamos obtener alguna deuda para poder seguir adelante.
Qué es la prescripción extintiva
La prescripción extintiva es una figura jurídica que exonera de las deudas obtenidas a las personas. Ésta es simplemente la exoneración de las responsabilidades materiales o de alguna otra índole, a causa del tiempo transcurrido y de la falta de acción del acreedor.
Si se analiza un poco este concepto, se puede deducir que la prescripción extintiva funciona como una sanción para aquellos acreedores que no estuvieron en la capacidad de hacer valer sus derechos durante un extenso periodo de tiempo, determinado por la ley.
¿Para cuáles casos y cuándo se aplica la prescripción extintiva?
Esta figura jurídica es aplicable para cualquier persona natural o jurídica que haya contraído una deuda y se encuentre en mora. Dependiendo de lo estipulado por la ley de cada país, la prescripción extintiva pasa a tener vigencia cuando se ha cumplido un plazo de tiempo determinado.
Digamos, por ejemplo, unos 5 años, y también si el acreedor no ha mostrado actividad en el tiempo estipulado.
Lo que deberías tener presente en estos casos
- Esta ocurre principalmente por el paso del tiempo, luego de haber contraído la deuda.
- No se debe presentar ante la justicia la interrupción de la prescripción. Es decir, no debes reconocer bajo ninguna circunstancia que sí hay una deuda obtenida
- El sólo hecho del paso del tiempo no activa automáticamente esta figura jurídica, se deben hacer los procedimientos pertinentes para poder ponerla en marcha.
- Una vez que se haya hecho efectiva, puedes solicitar una actualización ante las centrales de riesgo, que extenderá este proceso por otros 4 años.
¿Qué puedes hacer en estos casos?
Los expertos recomiendan que, en estos casos, lo mejor que puedes hacer es introducir un derecho de petición ante la entidad que realiza los cobros, donde debes dejar en claro que la deuda no ha sido reconocida y que, debido a los años transcurridos, puedes quedar exento de la misma.
Para concretar este procedimiento administrativo, es necesario contar con la asesoría de un abogado. Quien te permitirá poder quedar libre de la deuda u obligación hasta esa fecha.
Así que ya sabes, si pasa mucho tiempo de una deuda, quizás ya no tengas que pagarla. Y, aunque la intención no es promover que las personas incumplan con sus responsabilidades, sí es bueno que estés consciente de tus deberes y derechos establecidos en la ley.