Ahora que el emprendimiento cada vez más se ha convertido en una opción de vida y para muchos puede resultar muy atractiva, quiero hablarles y resaltar algo que me parece muy importante a la hora de iniciar esta aventura.
Muchos han experimentado el poder de crear algo y en algunos casos inclusive, han lanzado un producto o servicio que nadie se interesa en él sin entender porque el segmento de cliente no lo compra cuando la propuesta de valor “tiene todo para satisfacerlos”
Por este motivo quiero enfocarme en el momento antes de diseñar tus productos/servicios y que los mismos estén inspirados en oportunidades reales.
1- Es común encontrarnos ideas/productos/servicios en el mercado pero sin un segmento de cliente a quien satisfacer. La innovación muchas veces proviene de las ideas como punto de partida, pero también, y que para mi es más poderosa, de las necesidades propias o ajenas sin satisfacer que encontramos en el mercado. Como emprendedores muchas veces salimos con una idea en mente y querer validarla a la fuerza, donde nuestro sesgo sólo busca satisfacer nuestras asunciones o pálpitos.
2- Oportunidad, esta es la palabra clave donde quiero hacer eco . Si empezamos por encontrar la oportunidad, esto se traduce que nos estamos enfocando 100% en el problema o en lo que el consumidor está buscando. En este punto es muy importante que tratemos de entender el entorno lo mejor que podamos e identifiquemos el progreso que el cliente no ha sido capaz de experimentar en otras soluciones.
3- La mejor manera de construir algo es involucrando a tu segmento de cliente. ¿Cómo sabemos si realmente tienen un problema? Casi siempre asumimos que existe o utilizamos herramientas que no nos permiten entenderlo de la mejor manera.
Es importante indagar con detalle más en las decisiones y preferencias de los clientes para entender sus motivaciones y modelos mentales. Hay que salir desde el momento cero a conversar con ellos y entender sus dolores, para luego diseñar y, ejecutar una solución y de esta manera validar la oportunidad encontrada.
¡Nada pasa cuando esperamos! Entender el mercado nos “da luces” de cambios gestándose en sus hábitos de consumo que podrían ser tendencias a corto/mediano plazo siendo una ¡fuente de nuevas oportunidades!
4- A los consumidores lo que más les importa es lo que el producto o servicio le pueda solucionar en sus vidas, no la tecnología detrás de él. A ellos no le interesa si detrás de la solución hay bigdata, IoT o inteligencia artificial, sino que se resuelva su problema y sea fácil de usar.
Si no entendemos al mercado, ni sus preferencias en el tiempo no podemos construir algo que les genere valor y si no entregamos valor al cliente, este con toda seguridad no va a comprar nuestra oferta. Los emprendedores no necesitamos ser genios o tener algún poder extraordinario, pero si estamos en la obligación de analizar las oportunidades y con base en ella diseñar ofertas de valor.
5- Velocidad de aprendizaje como fuente de ventaja competitiva. Debemos estar muy atentos a los hallazgos que tengamos del mercado y las fuerzas que inciden en él para aprovechar los mismos en el diseño de nuestros proyectos y puesta en marcha de los modelos de negocios para poder satisfacer eso que espera el mercado. Testear ideas para saber que son malas no es más que desperdiciar recursos. Si comienzas con una mala idea o con un producto o servicio sin tener clara su oportunidad, todo lo que aprendes es que tenías una mala idea (rápidamente). Es muy importante experimentar metodologías ágiles y marcos de priorización de problemas para que como resultado tengamos modelos de negocio que generen valor y no ruido.
RECUERDEN primero oportunidades, luegos sus productos o servicios.