Gibson, la reconocida marca de guitarras, está al borde de la quiebra.
Esta marca que ha creado los famosos modelos Les-Paul, SG y ES-335, tocados por artistas como Bob Marley, John Lennon, Elvis Presley, B.B. King o Keith Richards, tiene hasta julio para solucionar una deuda de 520 millones de dólares, que el asesor financiero Bill Lawrence, no pudo resolver, renunciando a su cargo en menos de 6 meses.
El pasado 19 de febrero la empresa contrató un nuevo asesor; Benson Woo, quien intentará saldar las deudas de la compañía.
Según Henry Juszkiewicz, CEO de Gibson Guitar Corporation, dijo:
«Aunque los segmentos de ‘instrumentos de música’ y ‘audio profesional’ son rentables y crecen, se mantienen por debajo del nivel que tenían hace unos años.
Hemos estado monetizando activos como acciones, inmuebles y segmentos comerciales que no pudieron alcanzar el nivel de éxito que esperábamos. Al monetizar estos activos, podemos reducir la deuda y generar fondos para contribuir a segmentos de negocios que prosperan. Es importante para nuestro negocio volver al éxito financiero que tuvimos para lograr los mejores términos financieros en la re-financiación de nuestra empresa»
Al parecer, la compañía no ha tenido muchos ingresos en los últimos años, pues la venta de guitarras se ha reducido, siendo afectada por la compra-venta de instrumentos de segunda y porque, al parecer, el público no es el mismo.
Aquellos que siguen siendo fieles a la emblemática marca, prefieren los modelos clásicos que hemos visto por tantos años, que los modelos más recientes, lanzados por la marca.
Parece increíble que una empresa de tal magnitud pueda llegar a la quiebra, pero esto solo deja entrever lo inestable que puede ser cualquier industria, lo que nos hace pensar ¿estamos listos para afrontar el posible fracaso?