A nadie le gusta tener que lidiar con personas tóxicas y difíciles de tratar, sobre todo cuando se crea un conflicto, pues mientras tú te presentas con tu mejor actitud ante la vida, la otra persona se encarga de destruir ese aura de paz y tranquilidad, para convertirlo en un ambiente lleno de incomodidad.
Cuando se trata de una persona tóxica, es extremadamente complicado mantener una relación educada, estable y amigable, pues estas son personas que por alguna razón, viven para convertir toda situación, en una molestia.
Sabemos que es muy probable que en todo sitio te puedas encontrar con una persona así, y que no seas capaz de manejar la situación. Sin embargo, comprendemos que estas personas no son tóxicas porque quieran serlo, o porque tengan satisfacción al actuar de esta manera, sino porque han crecido en un ambiente lleno de confrontación y de experiencias negativas, que las han llevado a ver el vaso medio vacío la gran mayoría del tiempo.
Es por eso que a continuación te presentamos una serie de consejos que pueden serte útiles al momento de tratar con una persona negativa y tóxica.
La paciencia es la clave
Con esta clase de personas, es primordial tener mucha paciencia, ya que suelen ser increíblemente impredecibles y energéticos (a veces de mala manera), por lo que te recomendamos que te mantengas calmado y conserves un nivel de paciencia amplio para poder soportar sus comentarios y manera de ser.
Tampoco es bueno que te crees expectativas, pues las personas tóxicas son mayormente impredecibles, su comportamiento puede ser muy volátil y cambiante. No los trates como si ya supieras que son personas difíciles de tratar, pues esto los pone más a la defensiva y empeora su carácter.
Además, te pedimos que los dejes terminar de hablar y que no te montes sobre sus palabras en medio de una conversación. Esta es una acción que es muy usual en medio de un debate o discusión amistosa, no obstante, para las personas tóxicas representa una falta de respeto indescriptible, pues ellos piensan que su opinión es la más importante en ese momento.
Si ves que la situación se está saliendo de control, respira hondo, cuenta hasta diez, y en lo que esa persona termine de hablar (o gritar), con mucha educación pídele que repita lo que dijo con un tono más calmado pues no le entendiste la primera vez (durante los gritos). Esto será un llamado de atención y posiblemente llegue a calmarse.
Tratar con personas de este tipo se trata más de devolverles el golpe con guante blanco, en lugar de re direccionar el insulto hacia ellos. Debes tener paciencia y una voluntad enorme, pero no es imposible, sobre todo si se trata de un ser querido. Trátalos con respeto y con amabilidad, esa es la clave para mantener una relación saludable, con una persona tóxica.
