Ser emprendedor en esta era, requiere de buenas prácticas, que permitirán a tu nuevo negocio crecer, depende de ti y los valores que se practiquen en tu empresa, continuar en el mercado, y asegurarte un futuro, así que por esto, traemos una serie de recomendados, que te brindarán una guía para que tu proyecto este lejano del fracaso.
Mala Reputación
Evita a toda costa que el nombre de tu empresa tenga una mala reputación, es importante que cumplas tus promesas, de promociones, de obsequios, de publicidad, y tengas garantía de tus productos.
Siempre repara los errores cometidos a los clientes por parte de tu empresa, de esta manera lograrás que los clientes quieran regresar a pesar de un posible mal entendido ocurrido.
Dejar de intentarlo
No te dejes vencer, en la mayoría de los casos el panorama es totalmente desalentador, sin embargo, debes recordar que los primeros años de una nueva empresa son los más difíciles, pues las ganancias son pocas en contraste con las inversiones que deben hacerse.
Nunca te rindas, insiste y persiste, que nada opaque tu voluntad.
Falta de control
Debes conocer los procesos que permiten el perfecto funcionamiento de tu entidad, se deben establecer los roles de cada uno de los trabajadores de tu empresa, establecer las acciones de cada área.
La mala gestión
Asesórate de un grupo experto en cada área que sea necesaria, un tesorero, un contador, un profesional en administración, un periodista o publicista.
De esta manera tendrás bajo control, la imagen de tu empresa, las finanzas, ingresos y egresos.
Escaso conocimiento
El éxito de una empresa depende del conocimiento que tengan quienes la conforman, es por esto que debes procurar mantener tus conocimientos actualizados, realizar cursos, diplomados, instruir y capacitar a tu equipo colaborador, recuerda que el conocimiento es poder.
