¿Tu mayor preocupación es que la semana sea larga y el fin de semana aún no llega? Si estás pasando tu tiempo concentrado en cuánto tiempo falta para que se acabe el día laboral, cuántos días faltan para que se acabe el año… Entonces es muy común que estés pasando por un ciclo en el que ya no quieres estar más donde estás.
¿Realmente estás disfrutando hacer lo que haces? O lo sientes como un tipo de tortura, que te impide levantarte feliz y con ánimos. Seguramente haces la típica de 5 minuticos más en el despertador.
Es común que te autoconsueles por no vivir tus días como deberías hacerlo. Crees que es demasiado tarde o demasiado pronto para cambiar. Pero esto, lo puedes quitar de tu mente. ¡Siempre es buen tiempo para evolucionar, crecer profesionalmente y sentirse bien donde se quiere estar!
El primer paso para darse cuenta si quieres o no cambiar de trabajo es preguntarse a sí mismo si se ama lo que se está haciendo. Porque en muchas ocasiones nos encontramos enfrentándonos en trabajos que no nos llenan completamente, que no son lo que esperábamos cuando nos graduamos de la universidad, pero que financieramente son bien pagos. ¿Pero de qué sirve el dinero si la calidad de vida y tiempo no está siendo invertida en lo que se disfruta hacer?
Cotidianamente nos encontramos con muchas de estas personas que están haciendo de su vida una rutina que no los hace felices. Y para consolarse utilizan frases como «Me hubiera gustado» «Habría sido tan bueno estar allá» son típicas palabras que traen consigo una negación, y es importante que para tomar riesgos importantes como cambiar de trabajo, empieces a creer en el poder de las palabras. Las palabras que utilizas a tu favor traen consigo buenas energías.
Empieza mentalizarte así: «Puedo conseguir este trabajo, porque tengo las capacidades, porque puedo y porque quiero»
Recuerda que la vida se encarga cada día de recordarte que no es tan larga como lo creías, y si pasas tus días haciendo lo que no te gusta hacer por no arriesgarte, entonces esto contaría como una derrota. ¡Pero no te dejarás derrotar!
Es momento de dejar de mirar con ansiedad el calendario, y evolucionar. ¡Salir de donde no quieres estar!
