La gente suele quejarse de las personas negativas, pero en realidad es imposible aspirar deshacerse completamente de ellas.
En los trabajos, grupos de colegio o reuniones siempre está ese personaje con malas vibras. Se trata de alguien que critica, que todo lo observa al trasluz del peor escenario y nunca presiente nada positivo de cualquier iniciativa.
Lo malo de este tipo de gente es que su estado de ánimo es muy contagioso, razón por la cual es necesario tener en cuenta algunos tips para sobrellevarlas, tal como los descritos a continuación.
No involucrarse
Ten en cuenta que el problema de la negatividad es inherente a esa persona, no tuyo. Muchas veces, se pierde tiempo tratando de hacerlos entrar en razón, lo cual implica largas y amargas disputas que solo sirven para que el mal estado de ánimo se irradie y multiplique.
No darle protagonismo
Por increíble que parezca, muchas veces las personas negativas en realidad quieren ser centro de atención. Anhelan que todos los escuchen y compartan su mala visión del mundo. Por ello, no debes permitir que este tipo de personas obtengan demasiado protagonismo.
No dejes que sus comentarios te afecten
En ocasiones, no podemos esquivar a los negativos. Son nuestros compañeros de trabajo, gente que se sienta a un lado nuestro en la oficina.
Tampoco es prudente pedirles a gritos que guarden silencio. Mejor, aprende a sortear sus palabras, pues no tienes porque permitir que sus frases alteren ni tus expectativas ni emociones.
Dirige los temas de conversación
Si permites que una persona negativa imponga las temáticas de las charlas, te verás envuelto y extraviado en su laberinto de negatividad.
En tal sentido, es 100% recomendable que tomes la iniciativa y seas tú quien establezca el itinerario de las conversaciones.
Esquivar a los negativos
Si bien no siempre es posible hacerlo, lo mejor es mantener cierta distancia. Si tu compañero es muy negativo, obviamente no es una persona con la cual sea recomendable realizar actividades extra laborales.
Recuerda que la negatividad de otras personas no debe alterar tu vida. Tú tienes las riendas de tu destino y por lo tanto escoges a qué prestarle atención y a qué no. Mantente firme en la alegría de tus días. Aprende a lidiar con las personas negativas. No te dejes contagiar de su mal estado de ánimo. Es tu responsabilidad permitir que tu mundo sea tan positivo como tú deseas que lo sea.
