Si definimos vulgarmente el término ‘Rebajas’, podemos decir que se trata de ese fenómeno que, en nuestro país, acontece dos veces al año y que vuelve loca a la mayor parte de la población española, incitándolos al consumo compulsivo.
Las épocas fatídicas para el bolsillo, según el calendario oficial del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España, son febrero y de finales de julio a Noviembre. En ellas, todo el mundo quiere consumir, sí o sí.
La gente es capaz de revolver toda la ropa, tirarla por los suelos, o, incluso, pelear por algunos productos para finalmente acabar comprándolos, aunque no lo necesiten o no lo vayan a utilizar, sólo por el simple hecho de que está barato.
Todos a las rebajas
Pero si conseguimos superar ese impulso consumista, que por norma general cada uno de nosotros llevamos dentro, las rebajas pueden llegar a ser una manera muy buena de ahorrar mucho dinero.
Para empezar a realizar un consumo inteligente, lo primero obviamente es acudir a las rebajas solamente para comprar productos que de verdad se necesitan. Además, hay que consumir adaptando el producto a nuestras necesidades, por ejemplo, no sólo porque el ordenador más caro tenga una oferta inigualable debemos comprarlo, si en realidad no vamos a utilizar todo lo que nos ofrece.
Esto se aplica a todo tipo de productos, ya sean los más sencillos y baratos o los más sofisticados y caros, por ejemplo ropa, artículos para el hogar, un aparato electrónico, un coche, una moto…
Para ayudarnos en esta difícil tarea de consumir de forma inteligente, el Ministerio antes mencionado, realiza una guía de consejos, donde se nos dicen cosas como: estar atentos a que una rebaja de precios no suponga un descenso de la calidad del producto, antes de ir de tiendas realizar un presupuesto y una lista de artículos necesarios, comparar varios que se necesiten antes de comprarlos o conservar el tícket de compra, entre otras cosas.
En crisis las rebajas aumentan
Precisamente en época de crisis, en la que tenemos mucho menos dinero para darnos un capricho, las tiendas deciden que las rebajas en sus productos van a ser mucho mejores. Deben de mejorar la oferta para que la gente no deje de consumir, ya que eso sería fatal para la economía de nuestro país
Es por esto último, que ya se pueden ver en multitud de tiendas carteles con descuentos de 50, 60 y hasta el 70% de descuento en la mayor parte de sus artículos. Este hecho no debe de nublarnos la vista, sabemos que cuesta ‘no picar’, pero si consigues resistir a la tentación de comprar en vano, tu bolsillo te lo agradecerá en el futuro.