Emprendedores

Abraham Lincoln, una historia para emprender

Casi todo el mundo sueña con emprender. Estas ansias parten de la premisa de tener un negocio propio y ser independientes económicamente; sin embargo, lo que muchos desconocen es que en este largo camino a veces se pierden las ganas de seguir adelante.

Aunque no lo creas, el desánimo es más normal de lo que crees y se presenta de forma intempestiva. Normalmente estos episodios de abatimiento se dan cuando los negocios no salen como lo esperamos, no vemos ganancias, posibles inversores nos dan la espalda, etc.

Sin embargo, lo que no sabes es que no eres el primero que se siente desfallecer por una adversidad.

Una historia, de la historia

La historia está llena de personajes que se enfrentaron a un sinfín de obstáculos, pero que finalmente lograron los objetivos que se habían planteado. Una de las historias más emblemáticas en torno a la constancia es la de Abraham Lincoln.

Si bien cierto que este hombre fue uno de los presidentes de Estados Unidos más importantes, también es verdad que su vida estuvo plagada de obstáculos, que progresivamente fue superando, hasta posicionarse como uno de los mejores.

Lincoln tuvo que trabajar desde muy temprana edad para mantener a su casa, cuando su familia fue desalojada. Posteriormente se enfrentó a la muerte de su madre y a la quiebra.

Después de estos episodios se inicia en el mundo de la política, pero a la vez se ve abrumado por dos sucesos: pierde su trabaja y no puede entrar a la universidad por falta de dinero.

No obstante, no se deja vencer y comienza un negocio. No obstante, quiebra después de un año y arrastra una gran deuda por ello.

Cuando el amor le sonríe, su prometida muere y entra en una crisis nerviosa, que lo lleva a la cama por más de seis meses

Después de perder 8 elecciones, finalmente es nombrado presidente y ante esto Lincoln comentó que a lo largo del camino se repetía “es un tropezón y no una caída”. Sus palabras están llenas de un animoso aliento y una recompensa al final del camino.

Cada día, cientos de personas también se ven afectadas por los problemas, pero contrario a lo que crees no se dejan vencer. Así que la invitación es para que comiences a ser parte de este grupo de luchadores, que se esfuerzan y poco a poco logran sus metas.

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