Recientemente Chicas en Tecnología (CET) ha realizado un estudio para conocer la brecha de género en carreras de tecnología en América Latina y, con el apoyo de NCR Foundation, ha presentado una nueva investigación sobre la participación de las mujeres en el sistema universitario.
El informe llamado “La brecha que persiste: cuántas mujeres faltan para alcanzar la paridad de género en carreras de tecnología en América Latina” analizó estadísticas universitarias de países latinos como: Argentina, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay durante el período 2018-2022 para conocer las tendencias en las inscripciones, matrículas y egresos de los últimos años a nivel regional.
Aunque las mujeres representan más del 50% de la matrícula universitaria total, su presencia en disciplinas tecnológicas es minoritaria. Uruguay lidera con un 42,6% de participación femenina en carreras STEM, seguido de Argentina y Colombia, mientras que Perú y Chile presentan las tasas más bajas, con 28,9% y 29%, respectivamente. La distribución dentro de las disciplinas STEM no es homogénea.
En todos los países analizados las mujeres tienen mayor participación en los campos de ciencias naturales, matemáticas y estadística (llegan incluso a superar el 50% en varios países) que en TIC o ingeniería, industria y construcción.
En las carreras de programación y desarrollo tecnológico, la brecha de género es persistente y generalizada en toda la región: en ninguna la participación femenina alcanza el 30%. Los datos muestran que si bien la matrícula absoluta de mujeres en carreras tecnológicas ha crecido en la mayoría de los países, los porcentajes de participación se mantienen relativamente estables en comparación al número de estudiantes varones.
En el estudio, CET creó una metodología censal propia con el objetivo de dimensionar con claridad la brecha de género en las disciplinas del ámbito tecnológico en el sistema universitario y realizar una comparación entre estadísticas de distintos países.
“Tener nuevos lentes, en este caso las categorías intensivas en programación y desarrollo tecnológico que creamos desde Chicas en Tecnología, nos permite entender con mayor precisión la dimensión de la brecha de género en estas disciplinas” dijo Milagros Giménez, líder de Investigación de CET en un comunicado. “A su vez, como se puede ver en el estudio, este no es un problema de un solo país, sino un desafío estructural que tenemos a nivel regional”, agregó Giménez.