Muchas veces pensamos que la vida es injusta o que nada nos sale como queremos porque todo está en contra nuestra. Debemos entender que la vida se rige por ciertas reglas, las cuales son un poco más complicadas y menos amables de lo que nos gustaría pensar.
Nuestra definición de lo que es justo, es lo que nos hará entender la vida diferente y con mejor disposición. Cuando creamos expectativas terminamos decepcionados cuando las cosas no nos favorecen, allí debemos estar conscientes de las reglas del juego, para entender mejor nuestros fallos al momento de actuar y asumir consecuencias.
Podemos hablar específicamente de tres reglas fundamentales que deben ser consideradas:
La vida es una competencia
A diferencia de lo que siempre pensamos, la vida si es una competencia. Siempre estamos pensando en ser mejores y en alcanzar altos estandartes dentro de nuestro trabajo, hogares, círculos de amistades y familiares. Para poder entender que hemos mejorado, la única forma de lograrlo, es comparándonos con nuestros semejantes.
Un logro será bueno si lo comparamos con el logro de otra persona. Un premio será válido y notorio cuando los compara con el de otro ser humano. Generalmente, decidimos vivir auto engañándonos cuando nos decimos frases como “Haz lo mejor que puedas”. La vida siempre será una competencia y eso es inevitable.
Importa lo que haces y no lo que piensas
Si algo debes tener claro es, que lo que pienses de ti no repercute en cómo eres visto por el resto de la sociedad. Estamos en una sociedad donde eres juzgado por lo que puedes hacer por los demás y por el impacto que eso tenga en un mayor número de personas.
Podrá parecerte injusto pero es la realidad. La sociedad premia con reconocimiento a las personas que tienen mayor impacto en sus integrantes, sin tomar en cuenta la calidad de lo que realizan. Con los talentos y habilidades ocurre exactamente igual, importa a cuantas personas puedas influenciar, dejando de lado la calidad así exista alguien con mejores niveles de excelencia.
Tu idea de justicia es egoísta
Puedes esforzarte mucho en cualquier ámbito de tu vida trabajo, relaciones, metas y llegado el momento no logras alcanzar lo propuesto. Parece injusto per recuerda que no todas las decisiones dependen de ti. Hay un sin número de circunstancias, incluyendo el pensamiento de los demás, que influirán de manera directa al momento de las tomas de decisiones.
Puede parecerte que la vida es injusta contigo por no otorgarte esas metas por las que has trabajado incesantemente, pero recuerda que lo que es justo para ti no influye en cómo se desarrollan los acontecimientos de la vida.
Conociendo estas tres reglas podrás entender la vida desde otro enfoque y podrás canalizar tus esfuerzos y energía de una manera más productiva y beneficiosa para todo lo que te propongas en adelante. Recuerda que lo justo de la vida lo podrás determinar adaptándote a la vida como realmente es y aprovechando para sacar el mejor provecho en cada circunstancia.