Tecnología

Jose Pino, el hacker que desarrolla herramientas que resuelven los problemas de criptoinseguridad en América Latina

Desde niño se interesó por la programación y gracias a su experiencia ha sido reconocido por grandes tecnológicas tras hallar fallas de seguridad en sus sistemas

El uso de criptomonedas en América Latina está en una posición privilegiada, según un estudio realizado por Coinspaid. En el primer semestre del año 2022, Latinoamérica significó el 9,1% del valor global de las criptomonedas.

Según los datos recolectados, Coinspaid identificó un aumento del 32,30% en el volumen de transacciones, más una mejora del 11,07% en el trimestre anterior. Lo cual se refleja en un total de 3,2 millones en el volumen de transacciones.

Las cifras anteriores, sin duda son esperanzadoras ya que a medida que aumenta la adopción de estas tecnologías en la región latina, muchos líderes de la industria cripto se encuentran desarrollando herramientas avanzadas para ayudar a prevenir el crimen en línea y hacer que esta sea mucho más confiable y segura.

Jose Pino es un experto en ciberseguridad y creador de software de ciberinteligencia con más de 10 años de experiencia en la comunidad open source. El talentoso joven actualmente está desarrollando una infraestructura de protección financiera para la Web3.

Sus habilidades informáticas le han permitido crear proyectos destacados en la comunidad de código abierto, como Trape, y ha sido reconocido por más de 30 empresas tecnológicas como Microsoft, Mozilla, Yahoo, PayPal, eBay, Twitter, Dropbox y la Universidad de Harvard. Pino ha realizado investigaciones sobre ciberseguridad a nivel global y ha compartido sus conocimientos en conferencias de seguridad como Black Hat Arsenal, uno de los eventos de piratería más grandes del mundo celebrado en Singapur, entre otras.

Pino, quien tiene 26 años y es originario de Colombia, comenzó a trabajar en la industria de la informática cuando solo tenía 13 años y en el pasado construyó una agencia de ciberseguridad que brindaba servicios a empresas en América Latina. En la actualidad se ha dedicado a proteger a los usuarios de criptomonedas de un mercado cada vez más volátil. Él también ha sentido la incertidumbre de esta moneda, ya que cuando LUNA, una de las monedas estables de Terra blockchain, colapsó, se sintió indefenso porque era algo que no podía predecir ni rastrear.

Tuve la suerte de ahorrar muchos de mis fondos expuestos a LUNA, pero la paranoia continuó durante semanas mientras me diversificaba en otras monedas estables. Muchas personas perdieron millones. Pensé: el mundo de las criptomonedas no es seguro”.

Hoy en día, se destaca por ser un entusiasta y constructor de soluciones de encriptación y seguridad poscuánticas, características que Andro, su nueva compañía que redefine la forma en que las personas ahorran dinero y usan la tecnología de finanzas descentralizadas (DeFi), ofrecerá a los usuarios. Según Pino, la empresa tiene como objetivo “proteger a las personas contra la pérdida de paridad mientras aumenta el valor de su capital para combatir la inflación global a través de dólares digitales de manera transparente y de autocustodia”.

Según un estudio, fueron los mercados emergentes, como se ve en regiones en desarrollo como América Latina, los que impulsaron la adopción de criptomonedas a gran escala el año pasado. La alta penetración de teléfonos inteligentes, las tasas relativamente bajas de población bancarizada y la inflación son algunas de las razones por las que la región probablemente seguirá siendo alcista en el criptomercado durante los próximos años.

Blockchain ha abierto muchas oportunidades para Latinoamérica y la adopción de esta tecnología también representa espacio para el crimen. Es por eso que la plataforma desarrollada por Pino promueve la privacidad sin sacrificar la seguridad.

Herramientas como Chainalysis y TRMLabs analizan el riesgo de las billeteras y pueden prevenir el ingreso de fondos irregulares a diferentes intercambios y plataformas de cifrado. Todo esto mientras los usuarios sean los propietarios de sus datos. Andro, por ejemplo, no recopilaría ninguna información de identificación personal como correos electrónicos o direcciones.

Andro ofrece una forma de «cuenta de ahorros descentralizada» que divide los fondos de los usuarios según sus preferencias, o diversificándolos en monedas estables como USDC, USDT y DAI, siendo esta última la que recomienda Andro. 

El algoritmo busca automáticamente cualquier fluctuación; si una ficha muestra una curva descendente, Andro vierte automáticamente los fondos en las otras dos. De esta manera, pretende convertirse en un mecanismo de seguridad para maximizar el ROI y proteger el dinero de los usuarios, incluso de aquellos sin conocimientos financieros sustanciales.

Andro tiene una sección para una billetera de respaldo con un tiempo de desconexión específico. Si pierde su billetera principal, se puede acceder a una segunda después de cierto tiempo, brindando a los usuarios más seguridad, independencia y control.

Y esto es solo el comienzo. Pino prevé muchas más herramientas de seguridad que creen mecanismos de defensa o detección de amenazas para un ecosistema criptográfico más sólido que ayude a reforzar a América Latina como un destino futuro para las criptomonedas.

Publicado originalmente en Entrepreneur

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