La cultura organizacional es algo que todos empresarios deben considerar a la hora de tomar decisiones, pues los ayuda a crear un buen ambiente de trabajo, elegir ciertos objetivos sobre otros y preferir buenas prácticas en los equipos.
Una de las cualidades que ayuda a lograr el éxito de cualquier organización es la calidad de la cultura interna que se maneja en la compañía. Se trata de la cultura organizacional, una característica que muchas veces pasa desapercibida en cualquier empresa.
La cultura organizacional es algo que todos empresarios deben considerar a la hora de tomar decisiones, pues los ayuda a crear un buen ambiente de trabajo, elegir ciertos objetivos sobre otros y preferir buenas prácticas en los equipos. Estas consideraciones, a su vez, deben atender a las tendencias y el comportamiento social del contexto en el que se desarrolla una empresa en particular.
Lo anterior, combinado con la cultura interna de una empresa se han convertido en un aspecto tan importante que puede incluso marcar la diferencia frente a la competencia, algo realmente importante a la hora de atraer y retener talento. También influye en la imagen de la empresa, pues a partir de los valores establecidos al interior se comunica la identidad de la organización y su personalidad al exterior de la misma.
En Latinoamérica, por ejemplo, los ejecutivos creen que existe una relación clara entre cultura y estrategia, y la mayoría considera la cultura de su propia organización como un activo, según un encuesta realizada por Spencer Stuart.
Para Mike Hoey, fundador y CEO de Source Meridian, una empresa de tecnología basada en Colombia, las empresas deben ser consideradas hogares sin estructuras ni etiquetas: Con el conocimiento de cada colaborador y nuestra cultura basada en la cooperación y el trabajo en equipo, abordamos cada proyecto con una mentalidad de gran energía, una actitud innovadora y una dedicación inquebrantable; así conseguimos que cada misión sea un éxito.
«Resaltamos que todos los miembros de nuestro equipo tienen habilidades y conocimientos únicos, y juntos formamos una tripulación altamente cualificada que siempre está dispuesta a asumir nuevos retos y superarlos», explica el CEO.
Cultura interna: indispensable para tener empresas exitosas
En cuanto al fomento de la colaboración entre los empleados y colaboradores, Hoey resalta que en el caso de Source Meridian, se centran en mantener un ambiente positivo y dinámico, a pesar de que cada equipo tiene su estructura y manera de funcionar.
«Nos centramos en mantener un ambiente en el que la iteración, el aprendizaje y la colaboración se imponen a través de un liderazgo positivo y dinámico. Si bien cada equipo tiene una estructura evolutiva que se adapta en función de las necesidades del proyecto, y un proyecto puede tener un jefe, un jefe técnico y otros roles de liderazgo que se van ajustando a medida que se avanza, nuestro principal objetivo es siempre mantenernos alejados de la burocracia y de todo aquello que dificulte la tarea de averiguar y explorar diferentes respuestas a lo que necesitan nuestros clientes y ofrecérselo».
Adicional a esto, el ejecutivo cuenta que es importante apostarle por el crecimiento personal de cada empleado, apropiando estrategias de reclutamiento y formación como Bootcamps. También es importante incorporar programas de formación para los miembros del equipo, que cubren habilidades duras y blandas, lo que les permite siempre crecer y escalar a nivel profesional para que su futuro sea cada vez mejor.
Espacios de trabajo adecuados
El ambiente laboral es un factor que influye directamente en la productividad de los trabajadores, quienes ven reducida su eficiencia cuando el entorno es demasiado tóxico, exigente o precario. Ellos se sienten más productivos cuando están cómodos y se sienten valorados en su espacio de trabajo. Estos mismos factores afectan la conformación de la cultura organizacional.
Para Hoey, es importante mantener una estructura lineal: «Si bien mi rol como CEO es parte fundamental de la compañía, realmente nuestra empresa es un hogar sin estructuras ni etiquetas. Los líderes de los diferentes proyectos en los que trabajamos deben ser flexibles y capaces de ajustarse a las circunstancias cambiantes y resolver los desafíos que enfrentan los clientes».
«En nuestra empresa el liderazgo no se trata de imponer una visión única, sino de escuchar, aprender y colaborar con los demás, empoderar a las personas y fomentar el desarrollo, la autonomía y la creatividad de los miembros del equipo, delegando responsabilidades y ofreciendo feedback constructivo», dice.
Todo esto demuestra que diseñar una cultura laboral inclusiva, proactiva, empática y centrada en el empleado se puede generar un sentimiento de pertenencia, motivación y disposición a superar los retos de la empresa de forma personal.
«Una cultura empresarial diseñada para el bienestar de todos como individuos ayuda a nutrir a los empleados sin importar dónde se encuentren dentro de la estructura corporativa, los involucra y los motiva a dar lo mejor de sí al sentirse valorados y parte de algo importante. Por esto, los programas de bienestar dentro de una empresa son parte fundamental para que todos los engranajes funcionen a la perfección», puntualiza el ejecutivo.