La política de proteccionismo económico promovida por el gobierno de Donald Trump ha generado una “guerra comercial” entre Washington y Pekín que ha afectado el libre intercambio de bienes y servicios entre las dos mayores economías del mundo, imponiéndole aranceles a un gran número de productos intercambiados por ambos países.
En relación a la tecnología, esta política solo había afectado productos relacionados con componentes de TV y equipos de video. Sin embargo, el gobierno norteamericano ha anunciado una nueva lista de productos que tendrán un arancel de importación del 10%, en los cuales se incluyen dispositivos necesarios para el funcionamiento del internet.
Esto afectará todo tipo de tecnología que involucre control remoto, como los audífonos que funcionan por bluetooth o los parlantes inalámbricos. También afectará los costos del servicio de internet.
Se espera que la medida no afecte los precios de los productos de las grandes compañías como Sony y Apple, quienes tienen la capacidad de cubrir esas tarifas sin aumentar los precios finales gracias a sus amplias ganancias. Por otro lado, esta medida afectará a las pequeñas empresas tecnológicas quienes tendrán que aumentar sus precios en un mercado ultra competitivo donde cada dólar cuenta.
El impacto final que tendrá esta medida sobre los consumidores no se sabrá hasta la implementación de los aranceles que comenzará en otoño.