Emprendedores

Fracttal: una lección sobre cómo las conexiones cambian el juego del emprendimiento

En el mundo del emprendimiento, las ideas brillantes son solo el comienzo. Lo que realmente marca la diferencia es la capacidad de ejecutarlas, y para eso, el networking puede ser el factor determinante entre el éxito y el fracaso.

Muchas personas han tenido que ver como una idea que tenían termina siendo ejecutada por alguien más. En la mayoría de los casos, esto se da por postergar demasiado la ejecución debido a motivos personales o por no contar con un equipo alineado a la visión que permita hacer realidad los proyectos.

La historia de Fracttal, la revolucionaria plataforma de gestión de mantenimiento, es un testimonio inspirador de cómo dos mentes con una misma visión se encontraron en el momento justo, gracias a una conexión estratégica.

Dos caminos, un mismo problema 

Christian Struve y Alejandro Pérez nunca se habían conocido, pero ambos habían identificado una gran oportunidad en el mercado de la gestión de mantenimiento.

Christian, con años de experiencia implementando software de mantenimiento para grandes empresas, notó que las soluciones existentes eran demasiado costosas para PYMES y estaban quedándose obsoletas. El mundo avanzaba cada vez más rápido, al igual que las necesidades de las empresas.

Alejandro, por su parte, había desarrollado un prototipo de software llamado Huitoto para resolver las mismas necesidades en su propia empresa de mantenimiento biomédico, pero no contaba con los recursos para escalarlo.

Ambos sabían que el mercado necesitaba una solución más accesible, intuitiva y potente, pero ninguno habría podido lograrlo solo.

Cuando el networking conecta los puntos

Alejandro, consciente de que necesitaba un socio con experiencia en el mercado y visión global, investigó y encontró a Christian en LinkedIn. Le envió un mensaje explicando su idea y su prototipo.

Christian, que justo había decidido emprender después de un viaje inspirador a Silicon Valley, recibió ese correo en el momento perfecto.

«Estas cosas son difíciles de creer hasta que no te ocurren a ti. Yo tenía una idea clara de qué quería hacer, y un día cualquiera encuentro en mi bandeja de entrada un correo de Alejandro, que me plantea la posibilidad de emprender juntos», recuerda Christian Struve.

Tras varias reuniones virtuales, Alejandro viajó a Chile para el primer en cuentro en persona. En esa primera reunión, no solo validaron que eran socios ideales, sino que también definieron el nombre de la empresa, compraron el dominio y lanzaron Fracttal oficialmente.

El nombre Fracttal, nació de la fascinación de uno de sus fundadores por la belleza matemática de los fractales, símbolos de precisión y complejidad. Este símbolo representa también la forma en que pleneaban abordar los retos del mantenimiento: con exactitud, escalabilidad y detalle. Tres pilares que hasta el día de hoy representan la filosofía de la compañía.

El poder de las conexiones como acelerador del éxito

Fracttal no habría sido posible sin esa conexión fortuita, pero el networking no solo les sirvió para encontrarse. Sabiendo la importancia del networking, estos emprendedores decidieron aprovechar el poder de establecer conexiones.

Gracias a esto, en 2015 lograron acceder al programa de aceleración de Start-Up Chile, donde ganaron el Demo Day. Esto les dio visibilidad y lograron obtener el capital inicial para desarrollar el negocio.

Del mismo modo lograron conseguir inversión. Atrajeron fondos de Seaya Ventures, Kayyak Ventures y BBVA Spark, entre otros y, una vez más, demostraban la importancia de las buenas relaciones cuando se trata de impulsar un proyecto.

Hoy tienen más de 50.000 usuarios en 35 países, incluyendo multinacionales como Renault, Unilever y Coca-Cola, y la empresa opera en diversos países, estableciendo su base principal en Madrid, España.

La lección clave: emprender en compañía rompe los límites

Alejandro lo entendió después de un programa de aceleración: «Tú no siempre puedes hacer algo grande si estás solo, ni algo bueno si estás solo».

El emprendimiento es un deporte de equipo. Las conexiones adecuadas pueden complementar tus habilidades (Christian aportó experiencia de mercado, Alejandro el desarrollo técnico); abrir puertas a financiamiento y oportunidades; dar credibilidad y escalabilidad a tu proyecto;  entre muchas otras ventajas.

¿Qué aprender de esta historia si estás emprendiendo? Si bien no hay una fórmula única para obtener éxito emprendiendo, a lo largo de los años se ha demostrado que un excelente equipo es la base de todas las grandes empresas. Si tu sueño es emprender, ten siempre presente las principales lecciones que nos deja esta historia: 

– Participa en eventos, aceleradoras y comunidades.

– Busca mentores y socios que complementen tus habilidades.

– No temas enviar ese mensaje o correo que podría cambiar todo.

La historia de Fracttal demuestra que el networking no es solo intercambiar tarjetas o contactos en LinkedIn, sino encontrar a las personas que pueden convertir tu visión en realidad. Por lo tanto, el mensaje es claro: si tienes una idea, sal y conéctate. 

Porque, como demostraron Christian y Alejandro, a veces, el éxito de tu startup depende de una sola conexión.

Considera unirte a nuestro FanPage
Comentarios

Es Tendencia

Volver