Según estimaciones de la Naciones Unidas, la población mundial podría crecer un 20% para 2050, generando la necesidad de producir cultivos en mayor cantidad para satisfacer las necesidades en alimentación.
Los recursos naturales son cada vez más escasos, lo que lleva a buscar estrategias en el sector agrícola, industria que constituye un sector de suma importancia para enfrentar la pobreza, impulsar la economía y alimentar a una población que se espera llegue a 9.700 millones de habitantes en 2050.
La actual crisis hídrica derivada de la “megasequía” y el cambio climático que, afecta a un gran número de países en la región, ha puesto en riesgo el desarrollo del sector ya que según el Banco Mundial, en la agricultura se utiliza el 70 % del agua que se extrae y se generan niveles insostenibles de contaminación y desechos.
Con el propósito de mejorar este panorama, nace en el 2014, Kilimo una startup agrícola Argentina, cuyo objetivo es ayudar a enfrentar la “megasequía” que se ha extendido en Latinoamérica en la última década y que ha tenido al sector agrícola entre los principales afectados.
Esta plataforma digital, permite hacer uso eficiente del escaso recurso del agua para el riego agrícola, a través de un sistema que utiliza Big Data y Machine Learning en una aplicación para teléfonos inteligentes, con la que los agricultores pueden ahorrar desde un 20% y hasta un 70% del uso de agua para riego.
Con tecnología de punta, Kilimo se puede usar de una manera simple, permitiendo que los usuarios que no tienen experiencia en temas de digitalización, puedan acceder a ella, donde pequeños y grandes agricultores, la puedan usar para obtener una mayor eficiencia en cuanto a términos de riego de cultivos se refiere.
Rodrigo Tissera, Co-fundador y Gerente de Nuevos Negocios de Kilimo, manifiesta que la plataforma aplica Big Data en información climática y satelital para poder emitir recomendaciones de riego específicas. Además permite analizar datos provenientes de estaciones meteorológicas que se encuentran cercanas al campo y a partir de allí modela los protocolos a seguir para cada zona.
Para hacer un seguimiento más constante, en Kilimo cuentan con cinco satélites que monitorean cada sector de riego y modelan un coeficiente de cultivo (Kc) propio para cada sector de riego, es decir, ajustado temporal y espacialmente.
Al tratarse de una plataforma digital, Kilimo no instala ningún dispositivo en el campo y puede implementarse de manera muy sencilla y totalmente remota en pocos minutos, lo que ha sido un elemento valioso sobre todo en la situación provocada por la pandemia del Covid-19. Dice Rodrigo.
Kilimo se encuentra en 10 países de la región americana, entre ellos: Estados Unidos, Argentina, Brasil, Chile, Perú, México, Paraguay, Uruguay, Colombia y Ecuador.
¿Cómo lo pueden usar los agricultores?
Es necesario que el agricultor le entregue al equipo de Kilimo la geolocalización donde se encuentra ubicado sus cultivos y le indique los sectores de riego a monitorear. Con ello, se establece una “estación climática virtual” para ese campo, a partir de los datos emitidos por todas las estaciones climáticas abiertas que se encuentren a no más de 20 km de distancia del mismo y con esta data determina la evapotranspiración real de cada sector y, combinado con las características de suelo del cliente, se le entregan las recomendaciones precisas de cuándo y cómo regar sus cultivos.
Riego eficiente y medición de la huella hídrica
Bajo el tema “Valoremos el Agua” y con el compromiso asumido por la startup en transformar el valor del agua en la producción de alimentos, Kilimo anunció recientemente que su plataforma permite a sus clientes medir la Huella Hídrica de sus campañas. Esta medición trae varios beneficios como: definir objetivos, estrategias y metas de reducción del consumo y contaminación de agua dulce.
Es así como permite estar preparado para enfrentar escenarios futuros de sequía y escasez de agua y contar con una mayor disponibilidad de agua para usos alternativos a través de una gestión estratégica del recurso hídrico, entre otros.
La startup ha recibido inversión por parte de Alaya Capital, un fondo venture capital que invirtió en la startup en 2018, así como de NXTP, The Yield Lab y en 2020, del Banco Interamericano de Desarrollo, a través de su iniciativa BIDLab, con el que buscarán expandir y consolidar la innovadora solución de Kilimo, impactando positivamente en la sostenibilidad y reduciendo los costos directos para los agricultores en Latinoamérica y el Caribe.