Una de las características más notorias en las personas que están en la edad de los 20 a los 30 años, es que viven la vida con mucha más tranquilidad. Esta es la edad para cometer locuras, para equivocarse, para disfrutar sin tener que preocuparse de tantos detalles del futuro.
Si bien esto no está del todo mal, lo que realmente llama la atención en este caso es que en ocasiones no se mide qué tantas consecuencias negativas pueden llegar a tener las acciones que durante esa edad tengamos en nuestras vidas.
Mucho más que eso, con qué tipo de costumbres financieras quedemos y que no seamos capaces de quitar en una edad mayor. Y es que la la transición ente los 20 y los 30 años es algo que se vive para algunas personas con cierta brusquedad, pasar de vivir una vida tranquila y sin tantas preocupaciones a otra en donde el dinero juega un papel importante y donde se busca mayor estabilidad, es algo que toma a desprevenidas a muchas personas.
Hoy en Soy Emprendedor te vamos a mencionar cuáles son esos 5 errores comunes que comenten algunas personas de los 20 a 29 años y que lastimosamente no son capaces de dejar luego que superan los 30.
1- No pensar en una jubilación
Si estás entre los 20 y 30 años seguro entenderás este punto. Cuando estamos en esta edad no pensamos para nada en qué haremos o de qué viviremos cuando superemos los 60 años. Pero al llegar a los 30 es importante empezar a evaluar qué tan preparados estamos económicamente para subsistir cuando ya no podamos generar ingresos. La mayoría de las personas optan por una pensión, cotizar a fondos en donde luego de años y de cumplir con el perfil se logra pensionar. Esta si bien es la forma más usada de jubilación, se debe de tener muy presente que no es la única manera. Debemos comprender como jubilación como la manera en cómo recibiremos dinero para vivir cuando ya no podamos trabajar (sea algún negocio, los dividendos de acciones que se compren o cualquier otro tipo de ingreso monetario que tengamos).
2- Tratar de vivir una vida que no se puede
Sin duda alguna el vivir de apariencias es algo que tarde que temprano pasa su factura. Para muchas personas se vuelve costumbre el aparentar vivir una vida falsa, llena de comodidades y lujos que a duras penas se pueden pagar y donde finalmente se resulta teniendo pérdidas que luego es difícil recuperar.
Lo peor de esta mal hábito es que las personas que se acostumbran a vivir de esta manera, difícilmente son capaces de empezar a dejar aquellas apariencias que le ayudan a sentir mejor, todo esto porque finalmente resulta siendo un problema relativamente psicológico.
3- No saber manejar las tarjetas de crédito
Financieramente hablando, es común ver como la mayoría de las personas tienen una idea errónea del buen uso que se le debe dar a la tarjeta de crédito. Es tan erróneo este pensamiento que tienen, que en ocasiones terminan por temer a endeudarse con este tipo de prestamos.
En este caso debemos dejar claro que tener tarjetas de crédito trae consigo cosas buenas, claro, como todo en la vida es dependiendo del buen uso que le demos a las mismas. Tener una vida financiera activa, poseer un historial crediticio o guardar para alguna eventualidad, son solo algunas de las buenas características que tienen las tarjetas de crédito.
4- La familia
LLegamos a los 30, más responsabilidades, ganas de independencia y sobretodo la conformación de una familia, algo que sin duda muchas personas quieren y logran conformar. Con la llegada de la familia vienen ciertos cambios tanto en costumbres como en acciones.
Una de las acciones que empezamos a desarrollar es el tratar de complacer y dar gusto en todo lo que requiera nuestra familia, y es algo lógico si pensamos que todos queremos que nuestras familias se encuentren siempre bien.
Pero… ¿Qué tanto de esos gustos que damos en realidad los necesitamos? Recientemente un estudio de la universidad de Stanford pudo concluir que un alto porcentaje de las personas que compran cosas simplemente para complacer a su familia, realizan cerca de un 70% de compras irracionales donde no analizan previamente si en realidad lo que están comprando es algo que en definitiva se esté necesitando. Esto se convierte finalmente en la manera perfecta de tener mes a mes un escape de dinero.
Para concluir finalmente resaltamos que estos son solo 4 de un listado largo de acciones que pueden dañar nuestras finanzas cuando estamos en los 30’s, ya es tema de cada persona analizar, identificar y corregir aquellos puntos en donde está evidenciando que se existe una falla de dinero.
