Mientras las grandes cadenas comerciales ultiman detalles para la temporada de ofertas, los emprendedores y pequeñas empresas tienen ante sí una ventana de crecimiento sin precedentes. El Buen Fin 2025, que se celebrará en México del 13 al 17 de noviembre, no solo promete superar los 200,000 millones de peso en ventas, sino que llega con un enfoque deliberado en el consumo local bajo la campaña Hecho en México.
El registro para El Buen Fin 2025, que estará abierto hasta el 12 de noviembre, es gratuito e incluye el derecho a utilizar el logotipo oficial. Sin embargo, los expertos coinciden en que el simple registro no basta: es crucial preparar operaciones para los cuellos de botella característicos de esta temporada.
Roberto Peñacastro, CEO de Leadsales, comparte algunos aspectos clave para que los emprendedores tengan en cuenta durante esta temporada. “Los picos de demanda, el volumen de mensajes y solicitudes se multiplica, y eso puede hacer que incluso las mejores empresas colapsen si no cuentan con una estrategia clara de servicio», advierte. «No se trata solo de responder más rápido, sino de anticipar la demanda, escalar sin perder el toque humano y mantener una experiencia consistente».

Los tres desafíos críticos y cómo superarlos
Peñacastro identifica los puntos críticos que enfrentan las pymes durante los picos de demanda:
Gestión del volumen de conversaciones: Durante los picos de demanda, el volumen de mensajes se dispara y los equipos suelen perder capacidad para priorizar y dar seguimiento de manera efectiva.
Falta de visibilidad en los flujos de trabajo: Cuando no hay un CRM o una herramienta centralizada, la información se dispersa entre canales y personas, lo que dificulta coordinar esfuerzos y medir resultados en tiempo real.
Falta de previsión operativa: Uno de los grandes desafíos en temporada alta no es la demanda en sí, sino la falta de preparación para gestionarla. Muchas empresas operan bajo esquemas reactivos: esperan a que llegue el pico para tomar decisiones.
La clave está en anticipar, no reaccionar. Las empresas que logran preparase a este escenario son aquellas que implementan una clasificación por etapa del embudo de ventas, establecen reglas de asignación automática de conversaciones y aprovechan herramientas de mensajería masiva antes de que llegue el incremento de actividad.
De esta forma, transforman el caos operativo en un flujo estructurado, donde cada interacción cuenta y cada oportunidad se gestiona con eficiencia.
Y profundiza: «Muchas empresas operan bajo esquemas reactivos: esperan a que llegue el pico para tomar decisiones. La clave está en anticipar, no reaccionar. Quienes logran prepararse implementan clasificación por etapas del embudo de ventas, establecen reglas de asignación automática y aprovechan herramientas de mensajería masiva antes del incremento de actividad».
El costo de no prepararse: más allá de las ventas perdidas
Las consecuencias de una mala preparación pueden ser devastadoras, según el experto. «Una empresa que no logra administrar los picos de demanda enfrenta colapso operativo, impacto reputacional y pérdidas financieras. Los consumidores son menos tolerantes durante temporadas críticas, y una mala experiencia puede traducirse en pérdida de confianza y reseñas negativas».
«En Leadsales hemos visto que tener una estrategia integral que combine tecnología, procesos y cultura de servicio permite convertir la alta demanda en una oportunidad para fidelizar clientes, no en una fuente de estrés operativo».
Tras un 2024 que cerró con 173,800 millones de pesos en transacciones, la edición 2025 representa una oportunidad para las pymes mexicanas. Con el impulso de la campaña Hecho en México y las herramientas adecuadas, los emprendedores tienen la posibilidad no solo de vender más, sino de construir relaciones duraderas con clientes que valoran cada vez más el origen y la autenticidad de sus compras.