La industria bancaria se encuentra en medio de una fuerte transición, con la digitalización del mercado a un ritmo sin precedentes. En 2023, existen múltiples plataformas que ofrecen servicios de pagos digitales, billeteras digitales, criptomonedas o banca en línea, y como resultado de esta disrupción en la industria la industria financiera ha cambiado en gran medida a como era en años anteriores.
Estos cambios en una industria históricamente dominada por los bancos tradicionales y sus modelos de negocio antiguos para el manejo del dinero, ha comenzado una transición en los últimos años con la llegada de las nuevas tecnologías.
Según un estudio, los pagos móviles se han convertido en la clave principal del comercio electrónico en América Latina y el Caribe. En 2020 el valor de transacciones de este tipo superó los 38.000 millones de dólares en la región y se prevé que rebase los 100.000 millones en 2025.
En ese sentido, la industria fintech, en la región latina ha venido ganando terreno llevando la industria de la banca a nuevos campos donde la integración con la tecnología es fundamental. Un ejemplo de esto es lo que se conoce como banca como servicio (BaaS), donde múltiples partes interesadas se unen para proporcionar una variedad de recursos financieros a los clientes en un lugar centralizado.
Este cambio de paradigma tecnológico está modificando los modelos de negocio que se ven en los servicios financieros y por ejemplo, BaaS, está cambiando el enfoque de las empresas en el sector financiero y está construyendo el futuro de los servicios monetarios.
BaaS una industria que gana protagonismo
De acuerdo con Asobancaria, el Banking as a Service busca reducir la complejidad de los productos bancarios y exponerlos como servicios consumibles por terceros. De esta manera, los bancos con licencia integran sus servicios de banca digital directamente en productos de compañías no bancarias.
Entre las organizaciones financieras tradicionales, el 82% planea aumentar la colaboración con empresas fintech en los próximos tres a cinco años. A medida que los bancos hacen la transición a la interfaz en línea, hay una gran cantidad de opciones disponibles, pero la mayoría de ellas son posibles gracias a lo que se conoce como API.
Una API es un acrónimo de Interfaz de programación de aplicaciones, y proporciona un único punto de acceso para diferentes sistemas en el sector financiero creando lo que se conoce como Open Banking. La banca abierta permite que diferentes jugadores se interconecten, y la API hace el trabajo definiendo qué información se debe compartir entre los dos sistemas, comunicando solo lo necesario.
Colaboraciones en la industria financiera
La tecnología puede aumentar la contribución de un banco, así como su influencia en el ecosistema financiero, y hay muchas empresas que están diseñadas específicamente para suavizar esta transición para las instituciones. Una de esas empresas es Infinant, que mejora la conexión entre las instituciones financieras, las personas y empresas a las que sirven.
La plataforma financiera de Infinant, ayuda a proporcionar a los bancos y cooperativas de crédito acceso a un ecosistema dinámico de capacidades internas, así como la oportunidad de interactuar con las mejores fintech. «Nuestro enfoque continuo en el mercado de la banca comunitaria impulsa nuestra pasión por garantizar que todos los bancos puedan controlar su futuro bancario integrado. Este es un hito clave para el mercado y para Infinant«, dijo Riaz Syed, CEO y fundador de Infinant.
Futuro de la industria
Las soluciones impulsadas por la innovación y la colaboración ayudarán a los bancos y las fintech a unirse para brindar un mejor futuro de los servicios financieros centrados en la apertura, la cooperación y la orientación al usuario.
En última instancia, esto reducirá los obstáculos a la salud financiera de todas las personas que realizan transacciones en el mercado cada vez más digital. Por otro lado, son varias las tendencias que según expertos marcarán la industria bancaria en América Latina. Usuarios de banca digital más maduros y exigentes, fácil acceso a productos y servicios, expansión e impacto de Open Banking entre otros, serán fundamentales para el futuro del Banking as a Service.
Publicado originalmente en Entrepreneur