Escrito por: Juliana Etcheverry, Directora de Expansión LatAm y Alianzas Estratégicas de EBANX.
Si hay un factor que muchos merchants olvidan al momento de ingresar a un nuevo mercado en Latinoamérica es, sin duda, el de los métodos de pago locales. Esto se debe a que consideran que esta región está unificada, pero la realidad es que es todo lo contrario.
Latinoamérica es una de las regiones más diversas del mundo y cada país tiene sus propias características e idiosincrasias que hay que considerar en las estrategias de venta e implementación de ecommerce. Lo que incluye la gran variedad de formas de pago que son esperadas por los consumidores.
Esto se puede ver especialmente en Colombia, en el que por lo menos, los comercios deben de considerar 5 métodos de pago para poder cumplir con las expectativas de los clientes, tales como tarjetas de crédito y débito locales, Pagos Seguros en Línea (PSE), billeteras digitales como Nequi y Efecty, además de vouchers de pagos en efectivo como Vía Baloto, entre otros.
Algo interesante que comparten los colombianos con el resto de los latinoamericanos es su desconfianza en las transacciones digitales, y más cuando se trata de un comercio en línea que no acepta pagos locales. Esto se puede detectar con la alta tasa del 22% de abandono de su carrito de compra si no se puede pagar con su método preferido (AMVO).
Latinoamérica es una de las regiones más prometedoras con respecto al comercio electrónico a nivel mundial; muchos comercios tuvieron que repensar sus estrategias de operaciones y empezar a adoptar pagos locales para aumentar sus tasas de conversión.
Es más, de acuerdo al estudio Beyond Borders 2021/2022 de EBANX, solo en Colombia el tamaño del mercado del e-commerce en 2021 fue de 19 mil millones de dólares, con un crecimiento del 18% comparado con el año anterior. Pero esto no se detendrá aquí ya que se espera que para el 2025 este mercado alcance un valor de 42 mil millones de dólares.
Este desarrollo exponencial, que no se tenía previsto hace dos años, se debe en gran parte al aumento de las compras en línea motivadas por las restricciones impuestas a los negocios tradicionales a causa de la pandemia de COVID-19.
Adicionalmente, un factor que ayudó al crecimiento del mercado es la entrada de 2,6 millones de personas que entraron al sistema financiero durante el 2020, por lo que el 87,8% de adultos colombianos ahora cuentan con algún producto de depósito o crédito lo que representa un incremento de 5,3% con respecto al año anterior (Portafolio).
Pero si los comercios transfronterizos quieren potencializar este nuevo mercado, deben empezar por ofrecer métodos de pago que se adapten a las necesidades de las personas, pero sobre todo que acepten pagos en moneda local.
Este es un elemento importantísimo ya que, aunque los compradores cuentan con acceso a tarjetas de crédito, débito o hasta billeteras digitales, no siempre están dispuestos a pagar en una divisa que no es la de su país debido a los costos adicionales que estos pueden generar. Estos costos dependen de cada entidad financiera, pero la mayoría de ellos cobra comisiones por este tipo de transacción además de considerar el tipo de cambio correspondiente.
En Colombia, algunos de los métodos de pago que más crecen en e-commerce son típicamente locales, como el PSE (Pagos Seguros en Línea), una transferencia en tiempo real que debe alcanzar casi 27% del comercio electrónico colombiano; las billeteras digitales, con un crecimiento del 20% en 2021; y las tarjetas de débito, el tercer método de pago más utilizado para compras en línea en el país, según el estudio Beyond Borders.
Cabe resaltar que los comercios que entendieron la importancia de ofrecer pagos locales son los que más han podido aprovechar el crecimiento del e-commerce ya que el 88% de los pagos realizados en Colombia son domésticos mientras que solo el 12% es transfronterizo (EBANX). Esto es algo que empresas internacionales supieron aprovechar, tales como Mercado Libre que domina el tráfico digital con un 50%, seguido por Amazon con un 18% y Home Center con 6%.
Es por esto que cualquier empresa que desee incursionar en Colombia debe considerar desde el inicio aceptar los formatos de pago adecuados, pero esto puede ser bastante complejo, debido a que las instituciones gubernamentales y financieras exigen diferentes requisitos que se necesitan cumplir para poder operar localmente. Algunos de estos van desde tener una entidad local, generar conexiones únicas con emisores, adquirentes y bancos locales, hasta relacionarse con las mismas entidades gubernamentales para las aprobaciones necesarias y cumplimiento de normativas.
Esto podría desanimar a cualquiera, pero el volumen de ventas que se genera en el país vale el esfuerzo que representa. Colombia es el tercer mercado de comercio electrónico más grande de América Latina, con una elevada penetración de smartphones, que representan casi 70% de las ventas en línea, y un crecimiento significativo de servicios digitales como streaming, e-learning y juegos online.
Todo esto muestra la creciente importancia de lo digital en la vida de los colombianos y el potencial del comercio electrónico en el país y, sobre todo, la gran oportunidad del país para compañías locales y globales.