Un paso difícil para cualquier empresa y más para el encargado de recursos humanos son los despidos, ya que en ellos hay una gran carga de factor emocional por parte de la persona que será apartada de su puesto.
Es importante tener una buena metodología a la hora de despedir a alguien, señalándole los detalles que llevaron a esta opción y ofreciéndole cierta asesoría de que podrá hacer tras esta decisión.
La disciplina es importante
Un factor importante en todas las empresas es la disciplina y el respeto que tienen hacia su supervisor o jefe, por ello se requiere reprochar cualquier acto de indisciplina y ser anotado, registrándolo en su archivo personal, siempre notificando a el empleado de ello.
Darle ciertas libertades al empleado llevará a que esta persona tome cierto ventajismo o puede causar malestar en los demás trabajadores debido a que lo verán como un trato preferencial por diferente motivos como la raza, genero, entre otros.
Otro aspecto vital, es informarle las faltas y las bajas de desempeño que este pueda presentar, para que sea consciente de tu malestar ante aquellos detalles que afectan su desempeño y esté al tanto de que de no mejorar su actitud podrás tomar cartas en el asunto, separándolo del cargo que ocupe.
También se debe conocer los factores de la ley que pueden influenciar en la toma de esta decisión y así lograr un correcto proceso sin ningún tipo de inconvenientes que se pueda presentar.
Directo y sin rodeos
El momento más difícil de un despido es notificarle a esa persona que no continuará dentro de la compañía, lo cual causará en ese momento un gran despliegue de emociones que pueden hacer difícil el momento.
Es por ello que al momento de dar la noticia, es importante ser directo, indicándole a la persona los motivos de esta decisión y cuáles fueron sus fallas para que este pueda mejorar, pudiendo ayudarlo a conseguir otro cargo en otra empresa a futuro.
El empleado debe saber cuáles fueron las causas de su despido, así no se da rienda a que su creatividad piense que existen otro tipo de motivos que puedan llevar a un problema a la empresa.
Cumple con los deberes que te fueron asignados, entregando su liquidación y documentos adecuados, porque el incumplimiento de estos factores puede llevar a una demanda que puede causar mayores consecuencias.
El despido es un proceso difícil y es por ello que hay que tratarlo de hacer lo más rápido, y sincero posible, para que sea una experiencia que no conlleve a ningún problema serio para la empresa o el empleado.