Procrastinar se ha convertido en uno de los verbos más utilizados y seguramente te ha pasado que dejas para mañana lo que puedes hacer hoy.
Este mal habito viene desde la escuela, por creer que todo lo podrás hacer mejor más adelante. Pero no, te contamos que esto sólo trae afanes y cosas mal hechas. Lo más seguro es que si desde pequeño se aplicó la costumbre de «dejar todo para el día siguiente» probablemente al momento de enfrentar una vida laboral esto se replique en la adultez.
Seguramente en este momento debería estar haciendo algo, pero no lo hace porque está postergando hacerlo para otro día. Y por más que quiera concentrarse, no lo logra hacer, y esto se debe a no tener un foco de concentración y propuesta ante sí mismo.
La web Addicted2succes señala que, por lo general, siempre hay cuatro razones por las que usted posterga y deja para después sus tareas o responsabilidades:
- Insistir en posponer hacer las cosas porque las harás «perfectas»: es una excusa de creer que necesita más tiempo, recursos, energía, o algo mejor.
- Todo será mejor más adelante: Cree que trabaja mejor bajo presión y sin tiempo, pero esta no es la manera correcta de hacer bien las cosas.
- Desaliento y desagrado: Se enfoca a lo que sí le agrada, pero pierde el control y el foco a las que debe realizar.
- Indecisión: Pensar constantemente si debe hacerlo o no.
Por esto, te damos 7 importantes pasos para que elimines este mal hábito.
1. Guarda secreto con los proyectos que tienes en mente:
Si en tus planes está emprender un nuevo proyecto que esté basado en una afición y pasión que no requiera obligaciones, lo primero que debes hacer, antes de planearlo todo, es procurar no contárselo a nadie, para que no dejes estos planes en sólo contarlo al mundo entero y no empezar a hacerlo.
Estudios demuestran que contar a los demás los proyectos que apenas se están planeando, disminuyen la motivación, por terminar creyendo que estos ya se realizaron.
2. No hagas planes, pero manténte organizado:
Es casual que se mantenga preocupado en hacer planes de cómo realizar sus proyectos, y cuál es la mejor manera de hacerlo, pero finalmente no hace nada. Lo más importante es que tenga todo claro y sea organizado, de esta manera todo resulta mejor.
3. Empieza el día con algo sin importancia:
Determine prioridades, y empiece el día realizando tareas de acuerdo al orden de importancia que tengan, para que finalmente no termine haciendo las cosas bajo presión.
Sin embargo, obtener pequeñas victorias haciendo tareas pequeñas y fáciles le dan una sensación de éxito mayor que lo impulsará a sentirse productivo.
4. Estar de buen ánimo es lo primordial:
Determine espacios de diversión entre sus tareas diarias. Lo importante es que sea consiente y responsable de las cosas que debe realizar. Escucha la música que más te gusta, juega tu juego favorito en tu celular cuando termines de almorzar o chatea con un amigo en un espacio libre que tengas. Para que el día no se convierta en una tortura.
5. Planea un día libre semanal:
Elije un día para no hacer absolutamente nada. Tenlo claro dentro de tus hábitos. Este día libre te dará tiempo para recargar las energías que necesitas durante la semana y también será un descanso considerable para liberarte de las presiones.
6. Sé honesto y claro con tu tiempo y energía:
Una de las causas más comunes dentro de la procrastinación, es abarcar más de lo que se debe y de lo que se es capaz de realizar. Sé honesto con tus tiempos y con tus capacidades, enfócate en lo que realmente puedes y logras hacer, y de esta manera podrás cumplir sin problemas.
7. Perdónate:
Todos en este mundo han postergado, a todos les ha sucedido en algún momento. Lo peor de esto es cuando te das cuenta, te sientes culpable pero no te perdonas. Hazlo, perdónate y te darás cuenta que no lo volverás hacer.